Dado que la escritura a mano es una habilidad compleja, existen muchos niños que tienen dificultad para dominarla. Esto le puede causar frustración y estrés, así como poco deseo de escribir. Por ello, hay que comprender que es una cuestión a tratar con delicadeza.
¿Cuáles son las causas posibles?
Para empezar, es necesario recalcar que existe una gran cantidad de factores que pueden contribuir a tener mala caligrafía, pero ninguno tiene relación con problemas de inteligencia o de creatividad.
El primero de ellos, y uno de los más comunes, radica en sus habilidades motrices finas.
Es normal que haya niños que desarrollan más estas habilidades que otros, pero también se puede fomentar con ejercicios específicos.
Por otro lado, una causa más difícil de detectar son algunos problemas con la memoria a corto plazo. Si se trata de esto, la dificultad se encuentra en evocar con rapidez la forma de las letras a escribir.
Otra causa común es que los pensamientos de los niños sean más rápidos que su habilidad de ponerlos por escrito, lo que desemboca en una caligrafía poco estética.
Finalmente, la forma de aprendizaje también puede ser un factor de peso. Por ejemplo, si tu hijo tiene más habilidades auditivas que visuales, puede que no posea tanta habilidad descifrando las formas de las letras y repitiéndolas como un niño con aprendizaje visual.
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¿Cómo puedes ayudarlo en casa?
Afortunadamente, hay muchas formas en que puedes ayudar a tu hijo con problemas de caligrafía. Sobre todo en estos momentos donde las clases en línea permiten que los padres se involucren más en la educación de sus hijos.
Si observas que tu hijo necesita más tiempo para trabajar en su caligrafía, te recomendamos realizar las siguientes actividades en el hogar para ayudarlo: 👇🏻
- Primero, asegúrate de que escriba en un soporte firme.
- Pídele que te dicte ideas para que las escribas y luego, que copie lo que has escrito.
- Utiliza pinturas, cremas de afeitar, arena u otros materiales que hagan su experiencia más sensorial, esto puede ayudar a recordar la forma de las letras y los números.
- Dale suficiente tiempo para escribir y permitir que tome descansos entre cada actividad.
- Prueba un cambio de lápiz o de pluma ya sea de tamaño o de peso o grosor de las líneas, para ver si notas alguna mejoría.
- Por último, no olvides tener en mente la autoestima de tu hijo. Seguramente, se está esforzando para mejorar su caligrafía y sólo necesita ayuda y paciencia.
En el Colegio Williams estaremos apoyándote a la distancia, encontrando la manera para que la educación de tus hijos continúe fortaleciendo cada una de sus habilidades cognitivas y motrices.
Es momento de trabajar un poco más en casa y hacer que la educación de tus hijos se complemente con actividades sencillas, pero vitales para su formación integral.
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