Conoce las pandemias más importantes en la historia de la humanidad

Esta es la peste más antigua, es decir, la peste bubónica (que en esos años no se le conocía así) más longeva, aunque también se ha dicho que sólo se trató de una viruela o sarampión. El caso es que no se tienen muchos registros de ella, o más bien exactos. Se cree que sucedió entre los años 165 y 180 en el Imperio Romano y por lo menos dejó 5 millones de muertes. 

En lo que actualmente es Estambul se desencadenó la plaga Justiniana, en un lugar muy importante en el mundo durante esa época (allí estaba el imperio Bizantino). El virus se transmitía a través de las ratas que llegaban de barcos mercantes de distintos sitios de Eurasia entre los años 735 y 737 (algunos historiadores también afirman que entre los años 541 y 543).

Las ratas portaban pulgas contagiadas y éstas infectaban a los humanos. La enfermedad producía una inflamación en los órganos sexuales y en los ojos, y también afectaba a los pulmones. Este es quizá el primer registro de la peste bubónica en toda la historia. 

El brote de la viruela japonesa incluía entre sus síntomas el dolor de espalda, el delirio, la diarrea, el sangrado excesivo, la fatiga, la fiebre alta y el malestar en general.

Esos síntomas provocaron la muerte de un millón de personas entre los años 735 y 737. La enfermedad se propagó muy rápido, afectando a la mayor parte de la isla pues, para ese entonces, un millón de personas representaba casi un tercio de la población.

La peste negra es la pandemia más letal en toda la historia y se dio entre los años 1347 y 1351. Los síntomas son exactamente los mismos que se desarrollan con la peste bubónica: alteraciones en los órganos sexuales, en los ojos y en los pulmones. La diferencia con otros brotes de peste es que ésta mató a casi al 50 por ciento de la población europea.

Como podrás darte cuenta, este nuevo brote de viruela coincide con la década en la que los españoles conquistaron Tenochtitlán y lograron la caída del Imperio Azteca en 1521. Sin embargo, un año antes (en 1520), la viruela ya había acabado con el 90 por ciento de los nativos americanos que vivían en el norte del continente.

La peste bubónica seguía apareciendo en distintas regiones durante el siglo XVII, y se le conoce de esa manera porque brotaba en distintos años, décadas o períodos. Sin embargo, el brote más significativo fue la gran peste de Londres, que tuvo lugar del 1665 al 1666, que fue conocido como “la última gran pandemia bubónica” en Inglaterra.

Una vez más la peste bubónica siguió afectando a otros países tiempo después. Distintos países desarrollaron botes durante el siglo XVIII. El más importante se dio en Rusia entre el 1770 y 1772, al cual se le conoce como “la peste de 71”. Arrasó con gran parte de la población rusa, de hecho se redujo en una tercera parte, pues se calcula que murieron hasta 100 mil personas.

No se tiene con claridad la cifra exacta de víctimas que ha causado la fiebre amarilla porque aún se siguen registrando cifras importantes y aparecen brotes constantemente a pesar de que su origen se remonta al año 1647. Sin embargo, el más significativo se dio durante los últimos años de siglo XIX.

Entre esas décadas (a finales de 1800), síntomas como la fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio, propios de la enfermedad, afectaron a más de 150 mil personas en el continente africano.

Por otro lado, la fiebre amarilla también ha afectado, a lo largo de los años, al continente americano y a Europa en diversas ocasiones.

Dato: en el pasado, el virus se trasladó de un continente a otro debido al comercio de esclavos proveniente de África. El virus se alojaba en un mosquito que viajaba con ellos.

Se origina por la falta de tratamiento en el excremento humano y la ausencia de agua potable. Entre 1817 y 1923 se desarrollaron seis pandemias de esta enfermedad en diferentes puntos del continente asiático.

Por otro lado, la transmisión de este virus se da después de ingerir alimentos o agua contaminados por la bacteria. Además, tiene un periodo de incubación bastante rápido, es decir, en un día o dos comienzas a percibir los síntomas.

La peste bubónica (la misma que generó la peste negra y en las otras que hemos mencionado a través de esta recopilación) afectó también a la zona de Yunnan en China y la India en 1855. Murieron 12 millones de personas al infectarse. India fue la región más infectada, ya que de los 12 millones de decesos, 10 sucedieron allí.

La gripe rusa fue la primera pandemia de gripe A, y se desarrolló entre los años 1889 y 1890 causando la muerte de 1 millón de personas en Rusia. Esta es más grave que la gripe estacional, y entre sus síntomas se encuentran: dolor de cabeza, dolor de garganta, escurrimiento nasal, tos seca, dolor en articulaciones e incluso dificultad para respirar.

Es la que en México se le conoce mejor como H1N1; sin embargo, en Rusia tuvo un modo de transmisión parecido, pues se dio a través del porcino.

Esta fue la segunda pandemia causada por el virus de la gripe, el H1N1. Llegó a ser –incluso– la más letal de la historia de la humanidad, debido a que la tasa de mortalidad era muy superior, en comparación con otro virus o plagas. De hecho, se sabe que infectó a 500 millones de personas y causó la muerte de hasta 50 millones entre 1918 y 1919.

La gripe asiática apareció en Guizhou, China, y se propagó hasta Singapur, luego a Hong Kong y posteriormente, a los Estados Unidos entre los años 1957 y 1958.

Se cree que tuvo su origen en una cepa que mutó en patos salvajes y se mezcló con una cepa humana preexistente. Además, en su momento, causó la muerte de 1,1 millón de personas.

Esta es una “variación” en comparación con la gripe A o la H1N1. La gripe asiática se deriva de influenzavirus A HN2N2, que comparte los mismos síntomas con la H1N1.

La gripe de Hong Kong también causó la muerte de 1 millón de personas, entre los años 1968 y 1970. Se extendió hasta Vietnam y Singapur, dos regiones que ya habían sufrido el brote de la gripe asiática, pero volvieron a caer.

Este fue el primer brote derivado de la cepa H3N2 que contiene genes de virus de influenza aviar, por lo tanto comparte los mismos síntomas que ésta.

Esta es una pandemia que continúa y seguirá por mucho tiempo más. Se originó en primates de África central y occidental a principios del siglo XX, pero se disparó a partir de 1981.

El virus pasa por varias fases, pero entre los primeros síntomas (que generalmente se presentan de 1 a 2 meses después de haber sido infectado) podemos encontrar los siguientes: dolor de cabeza, fiebre baja, cansancio, ganglios linfáticos inflamados, dolor de garganta, aftas, erupciones, dolor articular y muscular, úlceras en la boca, sudores nocturnos, úlceras en la boca y diarrea.

Nota: es importante aclarar que al ser síntomas tan generales el VIH sólo puede ser detectado a través de una prueba

Actualmente mueren alrededor de 37,9 millones de personas infectadas de VIH en todo el mundo. Por otro lado, la región más afectada es el África subsahariana, pues el 61 por ciento de las nuevas infecciones provienen de allí.

Esta gripe tiene su origen en México. El brote apareció en cerdos de una región del centro del país en 2009, y a partir de allí, se propagó.

Es una cepa de H1N1, un virus que anteriormente ya había afectado a España y Rusia. Al día de hoy, se calcula que entre el 11 y 21 por ciento de la población mundial ha contraído la enfermedad y han fallecido más de 200 mil personas.

Esta es una fiebre hemorrágica viral que afectó a los humanos y primates entre el 2014 y el 2016. Los primeros casos se dieron en Guinea y de allí se propagó hasta llegar a Liberia y Sierra Leona.

Dentro de los síntomas podemos encontrar la fiebre alta, el dolor de garganta, la diarrea, vómito, ojos rojos, alteración en la función renal, molestia en articulaciones y dolores musculares, además de dolor de garganta y debilidad generalizada.

Además de los síntomas, lo más relevante es que la tasa de letalidad llegó a ser de entre el 57 y el 59 por ciento. Por esa razón, el número de decesos ascendió muy rápido hasta alcanzar las 11 mil 300 muertes

El COVID-19 es el virus que ha desencadenado la pandemia que vivimos actualmente. Al día de hoy, se estima que el origen tuvo lugar en un mercado de Wuhan, China. Sin embargo, la OMS no ha confirmado si este es el verdadero origen del coronavirus.

Al día de hoy, sólo hay 19 países (miembros de la ONU) que no reportan casos de COVID-19 y se ha confirmado la muerte de 219 mil 611 personas en todo el mundo. (datos del 29 de abril de 2020).

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