4 consejos para sobrevivir al cambio de horario con tus hijos

Lidiar con el cambio de horario es retador. Aunque ganes una hora con el horario de invierno, la rutina se transforma por completo y es difícil adaptarte a que anochezca mucho más temprano.

Seguramente ya lo estás viviendo ahora, cuando sales a pasear o del trabajo y ya está oscuro; sientes que ya es muy tarde. Pero esta iniciativa forma parte de nuestra sociedad desde hace muchos años y lo mejor que puedes hacer es tomarlo con filosofía.

No queríamos dejar pasar el acontecimiento sin compartirte algunos consejos para que tú y tus hijos pasen con éxito estas primeras semanas de transformación:

1. Cambien la hora de sueño poco a poco

¿Están intentando dormir a la misma hora de siempre y tienen dificultades para lograrlo? Recuerda que los niños son mucho más sensibles a los cambios en su rutina, y que incluso tú como adulto puedes llegar a sufrir trastornos del sueño cuando algún factor interno o externo influye en tu vida.

Los expertos en sueño recomiendan atrasar gradual y diariamente el momento de dormir por 15 o 30 minutos, para que vayan acostumbrándose a reposar en un horario diferente.

Es decir, si están acostumbrados a dormir a las 8:30 pm, debes considerar que esa hora representa las 7:30 en su reloj biológico, entonces no van a tener sueño hasta las 9 o 9:30 del horario actual. Procuren ir haciéndolo de forma paulatina hasta lograr que descansen en el momento que necesitan para dormir su cantidad ideal de horas.

2. Pasen tanto tiempo con luz natural como sea posible

Como está anocheciendo más temprano, es posible que sientan que el día no les rinde o que se les hizo muy tarde. Es decir, ¿quién puede acostumbrarse a salir a las 6 de la tarde y que ya esté oscuro?

Intenten mantener un ritmo que les permita levantarse temprano para aprovechar la luz natural al máximo, y sentir que están ganando horas al día.

Los días de invierno se sienten más cortos, así que es mejor aprovechar la luz solar para realizar actividades al aire libre y utilizar las horas de oscuridad para pasar tiempo jugando juegos de mesa o cocinando, y preparándose para tener un descanso pleno.

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3. Sé empático

Tus hijos tal vez se vuelvan locos con el cambio de horario, o quizá ni siquiera lo noten.

Es importante que los escuches y notes si algo les molesta, por ejemplo, tal vez han estado de mal humor porque se han dormido más tarde y han descansado menos. No descuides sus reacciones e intenta calmarlos si están inquietos por un rato.

Recuerda que el desequilibrio causado por el cambio de horario puede afectarnos a todos, con síntomas como somnolencia, cansancio, irritabilidad, dolor de cabeza o falta de apetito.

4. Eviten la exposición a las pantallas por lo menos una hora antes de dormir

Este consejo aplica para cualquier época del año, pero es particularmente importante ahora que cambió el reloj biológico. Acostúmbralos a seguir ciertas reglas sobre el uso y el tiempo destinado a las pantallas de celulares, tablets o computadoras.

Apagar los dispositivos un rato antes de dormir les ayudará a tener una mejor higiene del sueño; y con “higiene” no nos referimos a que estén en un lugar cómodo y limpio, sino a que eviten todas las cosas que les impiden conciliar el sueño de manera adecuada (entre ellas se encuentran las pantallas, las bebidas azucaradas y las cenas abundantes).

Estamos seguros de que toda tu familia logrará adaptarse al horario de invierno, como siempre sucede. Y es que el cambio es parte de la vida, así que debemos fortalecer nuestra habilidad para adaptarnos a él.

Para quienes trabajamos en el Colegio Williams, el bienestar y la salud de nuestros alumnos es fundamental para que logren un correcto desarrollo. Esperamos que pongas estos consejos en práctica y nos platiques si te funcionaron.

“Colegio Williams, más de 120 años diseñando el futuro de jóvenes prometedores de México¨.