Ahora, la base para lograr cualquier meta es tener una planeación bien cimentada y comenzar a trabajar para alcanzar los objetivos deseados. Hacerlo, implicara que a largo plazo, tu hijo pueda adquirir beneficios académicos y personales.
¿Cómo hacerlo realidad?
Hacer que tu hijos se planteen metas implica que comprendan la importancia de la disciplina en sus vidas. Una vez que lo entiendan será más fácil para ellos –y para ti– crear un plan.
Cuando tengan un plan bien trazado, podrás afinar detalles, generar el hábito y hacer que lo cumpla más fácilmente.
A continuación, te daremos algunos tips para que puedas afinar esos detalles: 👇🏻
1. Primero pregunta qué es lo que quiere lograr
Lo elemental es platicar con él sobre los beneficios que obtendrá al ponerse una meta y preguntarle, qué es lo que desea lograr y cómo llegará a ese resultado.
Recuerda que la primera meta debe ser a corto plazo, demandarle un esfuerzo moderado y tener una buena planeación; así cuando haya llegado a ella, se sentirá bien consigo mismo y habrá experimentado la necesidad de querer lograr más cosas.
2. Hagan una planeación realista
Ayúdale a aterrizar la idea y a describir en términos específicos lo que le gustaría hacer, establezcan una fecha y realicen un plan de acción donde incluyan los pasos que deberá seguir y las pequeñas metas que deberá lograr para alcanzar su objetivo final.
3. No le impongas las cosas
Tu hijo debe adquirir ese valor en su vida, pero sobre todo, debe aprender a asimilar la responsabilidad de fijarse una meta.
Aquí es importante que permitas que sea él quien tome las decisiones sobre sus acciones, esto le ayudará a responsabilizarse y a ser consciente de que si no trabaja en ello, no logrará su propósito.
4. Reconoce sus logros
Como ya lo hemos mencionado, para llegar al objetivo final, tu hijo habrá tenido que establecerse pequeñas metas, conforme vaya avanzando ¡reconócelo y aplaude su esfuerzo, constancia y dedicación!
Reconocer que lo que ha estado haciendo tu hijo, le está ayudando a avanzar, es muy importante y parte del mantenerse motivado.
Conforme tu hijo vaya logrando avances, tienes que irlo alentando y motivando, sólo recuerda que una vez que llegue a su objetivo principal, éste requerirá de un reconocimiento mayor.
5. Evalúa su rendimiento
La revisión del plan de acción es algo que deben realizar constantemente; háganlo cada semana, de esta manera podrán hacer los ajustes que sean necesarios sobre la marcha.
No olvides preguntarle cómo se siente con su avance y cómo se ha sentido durante la experiencia. La comunicación que tengas con tu hijo es el indicador principal para saber si van por buen camino.
👉🏻 Y recuerda: durante todo su proceso, motívalo a que no se dé por vencido. Estas buenas practicas ayudará de gran manera a que los niños tengan mejores resultados en todas sus actividades del día a día, desde académicas y deportivas, hasta en sus relaciones personales.
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