Cuando los alumnos realizan sus tareas practican los conocimientos aprendidos en clase, pero también ciertas habilidades que los ayudarán no sólo en la escuela sino en la vida profesional y personal, por ejemplo:
- Fortalecen su comprensión lectora a la hora de seguir instrucciones de manera independiente.
- Aprenden a distribuir mejor su tiempo y a organizar sus responsabilidades.
Sin embargo, algunas veces pueden tener problemas para cumplir con sus tareas en tiempo y forma, sobre todo en una época donde las clases en línea limitan un poco la supervisión y los chicos suelen distraerse más fácilmente.
También debido a que –quizá– no comprenden bien los temas, se sienten presionados o simplemente pueden distraerse con diversos medios de entretenimiento; con el celular, videojuegos u otros gadgets.
Las otras tareas
Es fácil identificar las tareas escolares con las que debe cumplir tu hijo, pero hay que tomar en cuenta que, a la distancia y desde casa, tienen otras responsabilidades, como las tareas en el hogar.
Estos consejos pueden servirte no sólo para crear disciplina en los pendientes escolares sino que puede extenderse a las responsabilidades que realizan los chicos en casa.
👉🏻 Recuerda: el principal objetivo es que puedan tener orden para adquirir buenos hábitos futuros.
A continuación algunos tips que puedes aplicar: 👇🏻
Establece una rutina de trabajo
Al crear un rutina de trabajo determinas el mensaje que le das a tu hijo: que los trabajos escolares y las responsabilidades de la casa son una prioridad. Así que es importante:
- Que fijes, junto a tu hijo, una hora para hacer las tareas.
- Elegir un buen lugar para realizarla (en el caso de las tareas escolares) y un determinar un buen momento para las del hogar.
- Eliminar cualquier tipo de distracción durante esa hora determinada.
- Contar con los materiales y recursos a la mano, necesarios para realizar buenas tareas.
Una vez que tengan claro esos cuatro puntos, verán las tareas como una rutina que se debe de cumplir y no como algo “extra” que el profesor o tú le pides, sino como un buen hábito que le ayudará en el futuro.
Haz un plan estratégico
Debes enseñar a tu hijo a crear planes estratégicos, es decir, que dimensione el número de tareas que debe realizar durante la semana y que, a partir de allí, pueda determinar cuándo es propicio hacer cada una de las actividades.
También es bueno dividir entre las tareas fáciles y las difíciles. Cuando lo hagan, tu hijo podrá decidir con qué empezar primero, si con las sencillas o las complicadas.
A algunos niños les cuesta trabajo empezar con lo más difícil, así que lo recomendable es empezar con las actividades que no requieran mucho esfuerzo para que vaya agarrando ritmo.
Por el contrario, hay alumnos a los que se les facilita iniciar con lo más complicado para sentirse más liberados al realizar tareas sencillas.
Tendrás que preguntar a tu hijo y/o conocer cuál de las dos formas le podría parecen más confortable.
Explica cómo las tareas se aplican en la vida real
En muchas ocasiones, los chicos pueden ver las tareas como algo mecánico: una serie de actividades con las que deben cumplir porque es su obligación y punto.
Sin embargo, el objetivo de las tareas es que los alumnos comprendan los temas vistos en clase y las obligaciones hogareñas como algo que se puede aplicar en el mundo real.
Así es que es muy recomendable que tus hijos aprenden a analizar sus tareas y el sentido de las mismas. Dale algunos ejemplos de cómo se aplican a la vida real, de algo que te haya pasado, algo que leíste, vieron en una película, serie o en las noticias.
Procura tener contacto con los profesores
Que tu hijo pueda realizar sus tareas escolares es responsabilidad tanto del colegio como de ti, así que es muy importante que mantengas un contacto constante con los profesores.
También de esa manera podrás conocer el avance de tus hijos semana a semana o mes a mes, y ver en qué puede mejorar para que dé mejores resultados en sus pruebas o exámenes.
Anima a tu hijo a pedir ayuda
Muchas veces los hijos no piden ayuda porque piensan que sus padres están muy ocupados o simplemente tienen miedo de admitir que no saben o no entienden lo que vieron en clase.
Es muy normal y te recomendamos estar al pendiente para animarlo a pedir ayuda siempre que lo requiera, pues a veces sólo hace falta este acto para que tu hijo comprenda mejor los temas vistos en el colegio.
Por otro lado, en sus obligaciones en casa, es importante que le muestres tu apoyo y lo guíes con sus responsabilidades, hasta que por sí sólo desee y realice sus tareas con normalidad.
En el caso de las tareas de matemáticas
Es importante que cuando le ayudes a cumplir con sus tareas en matemáticas, no evoques a malos ratos, ansiedad, errores o conceptos complicados que tú –quizá– viviste cuando las hacías.
Decir algo como “yo también era malo en matemáticas” no sólo influye en su ánimo, sino que baja las expectativas de los niños respecto a dicha materia. Así pues, al no contar con una actitud positiva hacia la materia, es más difícil que los conocimientos lleguen a él.
Algunos tips para ayudarlo con sus tareas de matemáticas pueden ser:
- Comenzar la sesión de tarea preguntando qué se supone que tiene que hacer. Por su respuesta, te podrás dar cuenta de si necesita ayuda o si puede hacerlo por su cuenta.
- Si no estás en casa cuando tu hijo hace su tarea, dile que la revisarás cuando llegues. Asegúrate de que comprenda que la revisión es para ayudarlo, no juzgarlo. Igualmente, anímalo a que la revise por sí mismo antes de tu llegada.
- Toma ejemplos del día a día para las matemáticas: los tenedores en la mesa, las horas que dura su programa de televisión, etcétera. Los niños se darán cuenta de que las matemáticas son algo de todos los días y comenzarán a acostumbrarse a su presencia.
- Enséñales que las matemáticas también sirven para analizar, razonar y planear, lo que le puede servir en su día a día.
- Anima a tu hijo a que explique su proceso de resolución de problemas, para que sea consciente del razonamiento que ha utilizado. También puedes hacer preguntas que lo guíes a través del proceso.
- Juega cosas que incluyan números y matemáticas: Monopoly, Dominó, o Uno, son buenas opciones.
- Si las matemáticas te provocan nervios, intenta no pasar tu sensación a tu hijo. Incluso, si crees que es conveniente, consigue un tutor que ayude a tu hijo con su tarea.
- Finalmente, no olvides que mantener contacto con los profesores también es una buena idea. Así podrás saber la frecuencia y la cantidad de tarea esperada.
En el Colegio Williams estaremos en constante contacto contigo para ayudar a que tus hijos cumplan con sus tareas. También te recomendamos consultar otros tips para mejorar el aprendizaje en casa:
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