El amigo imaginario: ¿una etapa o motivo de preocupación?

Existe un fenómeno que se da un poco antes, y a veces durante, de que los pequeños ingresen a un kinder privado: el amigo imaginario. Aunque parezca ser algo problemático, los psicólogos opinan que es bastante normal en niños que tienen entre 3 y 5 años.

Un fenómeno común

Una de las posibles causas que dan los psicólogos a este fenómeno es que los niños pasan mucho tiempo solos en casa o la mayor parte de sus pláticas son con adultos.

Es normal que los niños pequeños tengan uno o varios amigos imaginarios, pues eso depende de sus necesidades, deseos o temores. Incluso, a la larga, este proceso les sirve para fomentar la creatividad y desarrollar sus habilidades artísticas, así como para mostrar con más facilidad sus afectos.

Usualmente, el amigo imaginario desaparece cuando los niños ingresan a un kinder privado o público, y comienzan a tener amistades con niños reales, pero siempre es de utilidad que los padres jueguen con ellos y promuevan sus amistades con otros niños.

De esta manera, el niño encontrará alternativas de juegos, moldeará nuevas actitudes y destrezas comunicativas con otras personas, al mismo tiempo que termina este proceso.

¿Cuándo deberías prestar atención?

Si notas que tu hijo lleva jugando mucho tiempo con su amigo imaginario, incluso después de haber terminado su estancia en un kinder bilingüe y haber entrado a una de las mejores primarias en México, es recomendable acudir a un psicólogo para que te asesore.

Lo mismo aplica si su amigo se presenta mientras tu hijo está en la escuela, o si el personaje comienza a tomar actitudes extrañas (por ejemplo, si tu hijo dice que le pega o le dice cosas raras).

Ahora bien, no hay que considerar la terapia como un foco de alerta sobre el niño. Si los padres están demasiado al pendientes, se crea un círculo negativo y es probable que los niños comiencen a ocultar su amistad con el personaje, lo que causaría mayor tensión al respecto.

Como papá o mamá, ¿qué se debe hacer?

1. Es necesario comprender que no se trata de un problema psicoemocional, ya que no tiene repercusiones psicóticas.
2. Lo ideal es que tu reacción sea natural, aceptando que el niño juegue con su amigo imaginario, pero estableciendo límites en sus juegos.
3. Algunos niños culpan a su “amigo” de las cosas negativas que hacen. Por ejemplo, si el niño tira algo y culpa al personaje, es necesario aclarar quién tuvo la culpa en la situación.
4. La paciencia es clave durante todo el proceso.
5. Si tu hijo está en un kinder privado, conversa con las profesoras o las psicólogas del colegio para que intervengan a favor de la convivencia entre los alumnos.

En Colegio Williams, nos enorgullecemos de la calidad de educación que ofrecemos a nuestros alumnos desde su etapa en nuestro kinder bilingüe. Por ello, te invitamos a que conozcas más sobre nosotros y notes por qué somos la mejor opción para tus hijos.