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Evento día de muertos 2015

El día de Muertos en México es una fiesta que vale la pena vivir. Es la tradición más importante de la cultura popular mexicana, por eso desde el 2003 la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoce esta tradición mexicana como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

El Colegio Williams se une a la tradición milenaria de preservar la celebración del día de muertos, en el campus Mixcoac se llevaron a cabo una ofrenda monumental a través del concepto arquitectónico de la pirámide de nichos, como la del Tajín, representó cada Estado del país y cada uno conllevó una pérdida como:

Aguascalientes-catrinas de Guadalupe Posadas
Colima-jarritos para sus seres queridos
Jalisco-cerámica de Tonalá,
Nayarit-lengua y cultura Cora,
Sinaloa-seguridad,
Sonora-cine de la época de Oro,

En campus San Jerónimo se realizó una ofrenda-galería, que tuvo como propósito enmarcar la celebración del día de muertos por medio de una galería representada por artistas reconocidos a través del tiempo, con el objetivo de enriquecer la diversidad cultural.

La galería se realizó de la siguiente manera, a cada grupo se le asigno un artista, en el caso de preescolar y primer año hicieron una reproducción del artista y a partir de segundo grado hicieron una obra propia inspirada en el estilo del artista, los pintores fueron: Joan Miró, Karel Appel, Cy Twombly, Gabriel Orozco (Samurai Tree), Joseph Turner, Sonia Delaunay, Claude Monet, Wassily Kandinsky, Jean Dubuffet, Pablo Ruiz Picasso, Botero, Vincent Van Gogh, Henri Matisse, Salvador Dalí, René Magritte, Waynw Thierbaund, Beatriz Milhazes, Andy Warhol, Keith Haring, JM Basquiat.

La celebración del día de muertos se enmarcó en los duelos como pérdidas, lo que se fue, lo que no existe más. Un duelo es entonces la elaboración de la pérdida, es decir como re-significamos, nos despedimos y recordamos lo perdido para que viva en la memoria.

Es así como la vida se convierte en un viaje de ganancias y pérdidas, y es en este sentido, que hacer duelos nos resulta necesario para liberarnos y colocar en equilibrio la vida y la muerte. La eterna balanza, la dualidad, la luz y la obscuridad.