La equitación brinda una serie de ventajas físicas y emocionales a los niños, como mejorar la coordinación y el equilibrio, desarrollar el sentido de la orientación, así como la concentración.
Además de crear un vínculo entre el caballo y el niño que genera un entorno de empatía, solidaridad, cooperación y entendimiento, se ha comprobado la capacidad de la equitación para mejorar las habilidades sociales de los niños tímidos, así como en su comportamiento.
De igual manera, es bien conocido su impacto positivo en la calidad de vida de infantes y adultos con ciertas afecciones como las fobias, los problemas de atención y la hiperactividad.
Si el colegio de tu hijo es una escuela privada que promueve este deporte, pero aún no tienes claro si es el adecuado, te explicamos sus principales beneficios:
1. Enseña y desarrolla los valores positivos, como la responsabilidad
La equitación estimula en los pequeños, valores positivos como el amor por la naturaleza. Además, tratar con animales y tenerlos bajo su cuidado enseña a los niños respeto hacia los demás, responsabilidad, solidaridad, bondad, compasión y el sentido del deber.
Este también es un excelente ejercicio para desarrollar la disciplina. Es excelente para inculcar en los niños que el éxito y las recompensas se obtienen gracias al arduo trabajo.
2. Promueve la autoconfianza, el autocontrol y la autoestima
La equitación es perfecta para desarrollar una buena autoestima y autocontrol. Muchos terapeutas la recomiendan para niños que sufren fobias y dificultades para regular sus emociones.
Una vez que aprenden la técnica y los pequeños se sienten cómodos cabalgando, montar a caballo también los ayuda a gestionar sus problemas y conflictos cotidianos con mayor facilidad e independencia.
3. Mejora la concentración y la atención
La equitación requiere que el jinete coordine sus movimientos con los del caballo. Esto requiere destreza, dedicación, tiempo, constancia y concentración, lo que ayuda a los niños que tienen hiperactividad e incluso problemas de atención.
4. Promueve y mejora la capacidad física
La equitación es un ejercicio que desarrolla la musculatura de los niños, fortalece sus articulaciones y mejora su movilidad. De igual manera, incrementa el equilibro, así como el sentido de la orientación y la coordinación motriz.
5. Facilita la socialización
La equitación estimula la expresión verbal y no verbal; de igual manera, favorece la socialización en los niños que padecen dificultades de integración social. Montar a caballo puede ayudar a los niños a conocer nuevas personas que podrían convertirse en amigos de toda la vida.
Además, a diferencia de otros deportes, en la equitación es importante que el niño genere una conexión y un vínculo profundo con el animal que le permita manejarlo. Son fundamentales el trabajo en equipo y la relación emocional, habilidades que se irán consolidando poco a poco, primero con el caballo y, posteriormente, con el resto de la gente.
En Colegio Williams sabemos que el amor a los caballos durante toda la vida trae distintas recompensas en diferentes etapas de la infancia, por ello la equitación forma parte de las actividades extraescolares en nuestra escuela privada. Conoce nuestras instalaciones y descubre por qué somos la mejor opción educativa para tu hijo.