La historia del Colegio Williams, todo un legado

El Colegio Williams es una institución educativa que lleva más de 119 años formando líderes con alto nivel académico. Para saber cómo lo ha logrado, te invitamos a conocer la historia de uno de los mejores colegios de México.

La biblioteca es y ha sido testigo de los días que el maestro Arturo Williams pasó como alumno del Colegio Williams. Así es como surgió el cariño y la tradición centenaria de este colegio. 

“Daba una lata terrible", son las palabras que Arturo menciona al pasear por los pasillos del antiguo comedor y que ahora forman parte de la biblioteca. Aquí fue el lugar donde creció y el tiempo fue testigo de su proceder como director de la institución que ha llevado su apellido por más de 100 años.

Los recuerdos y memorias que ha forjado Arturo Williams en 60 años de trayectoria profesional se han impregnado en la familia de sobremanera, pues dedicarse a la educación es prácticamente una tradición: sus hijos –Patricia y Juan Williams– son los actuales directores. 

“El orgullo más grande que tengo es que ellos llevan perfectamente la cuarta generación de la escuela, y yo, dentro de mis limitaciones por tener 80 años, les puedo ayudar, estar con ellos, y compartirles mis experiencias”, así es como expresa Arturo el orgullo que tiene de la institución.

Generaciones comprometidas con la excelencia 

Tal vez te preguntes: ¿cómo dio inicio este legado educativo? Pues bien, todo comenzó en la colonia Tabacalera, cuando Camilo Juan Williams, abuelo de Arturo Williams, fundó el colegio en 1899.

Luego se mudaron a Tacubaya y posteriormente a Mixcoac en 1922, donde ocuparon la casa de campo de José Yves Limantour, Ministro de Hacienda de Porfirio Diaz. Actualmente, este terreno se sigue utilizando, pues es el lugar donde se sitúa el Campus Mixcoac.

Posteriormente, para complementar la formación de los alumnos con actividades extraescolares, se crearon otros dos planteles: el Campus San Jerónimo y el Campus Ajusco. Cada plantel cuenta con diversas actividades que van desde equitación y natación hasta cursos relacionados con la naturaleza y el medioambiente.

Así fue como la historia de esta gran institución ha sido heredada de generación en generación y ahora Patricia Williams –actual directora del colegio– muestra su orgullo al afirmar que: 

“Tenemos en las venas la parte de la educación, así que es un privilegio poder estar aquí, colaborar y, sobre todo, ayudar a mi papá porque sigue siendo, de alguna manera, el pilar de este colegio”.

Es un colegio con mucha tradición; de hecho, los directivos cuentan que, desde su niñez, en las charlas familiares constantemente se hablaba de mantener vigentes los valores de la escuela. Por eso, todos los integrantes –fundadores y profesores– están comprometidos al cien por ciento en lograr los objetivos del futuro.

También es importante mencionar las palabras de Patricia Muldoon, quien habla acerca del legado de su madre:

"Mi mamá fue un pilar imprescindible para la parte de la cultura”, “ella integró el arte, la cultura y revivió muchísimas cosas, la literatura, por ejemplo que hoy en día es algo muy importante”. 

Por la historia y el presente de la institución, los padres pueden estar seguros de que sus hijos reciben la mejor formación integral, pues el Williams, al ser un colegio con educación constructivista siempre busca que los alumnos construyan y fortalezcan sus habilidades en todos los ámbitos de la vida escolar. 

Adaptarse es la clave y el Colegio Williams lo ha sabido hacer año con año, por eso hemos logrado formar a los grandes líderes de México por más de 119 años; todo a pesar de haber afrontado momentos políticos y sociales que han cambiado el contexto y la forma de vida de todos los mexicanos.

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