En ocasiones es complicado ser padre, y más cuando los hijos se encuentran en la adolescencia. No te preocupes, una de las mejores preparatorias te da algunos consejos.
¿Cómo debo educar a mi hijo?
Sabemos que la familia es, sin duda, uno de los factores más explorados cuando se aborda el fenómeno de las adicciones en los adolescentes.
Diversos factores de riesgo y protección familiar han sido ampliamente observados, analizados y documentados, siendo de primordial importancia, aquellos relacionados con los estilos decrianza, establecimiento de límites y adecuada supervisión de conductas por parte de los padres.
El papel de los padres puede ser predictivo o preventivo en el consumo de sustancias, dependiendo tanto de la manera de relacionarse afectivamente con sus hijos, como por sus estilos de actuar y del modelo que el padre o la madre desempeña: autoritario o permisivo-indiferente. A continuación te explicamos ambos:
Familias autoritarias
Algunas familias trazan una frontera muy rígida con el exterior, siendo casi impermeables a los contactos con el medio social. No autorizan o dificultan relaciones con personas que no pertenecen al ámbito familiar.
En estas familias las separaciones son muy mal toleradas, y se presentan dificultades en aspectos referentes a la autonomía de sus miembros.
Suelen presentarse problemas en la adolescencia, cuando los hijos necesitan tener más independencia. Más adelante, los intentos de los hijos para una separación (formar una pareja, irse a vivir solos o con amigos) son vividos como una traición a la unidad familiar.
En estas familias los miembros carecen de intimidad y presentan dificultades de identidad. No hay secretos, todos saben todo de todos. Si se pregunta a uno, contesta otro. Son familias en las que cuesta reconocer y aceptar la diferencia. Es difícil para un miembro de esta estructura familiar el pensar o actuar de un modo diferente, tener gustos o aficiones propias, distintas a las del resto de la familia.
En ellas, prevalece la ausencia de límites, lo cual puede producir también una confusión en cuanto a los papeles de cada miembro y una alteración en la jerarquía.
Familias permisivas
Otras familias presentan fronteras insuficientes con el exterior o incluso ausencia de límites que separen el territorio familiar del entorno. En ellas no hay sentido de unidad familiar.
La familia es un conjunto de personas que no se relacionan demasiado entre sí, por eso, las relaciones importantes se buscan y establecen con personas del entorno social. Un joven que no encuentra vínculos satisfactorios en el interior de la familia, es empujado a buscar la satisfacción de estas necesidades en el exterior, con el consiguiente peligro de que los modelos de referencia que encuentre sean marginales o conflictivos.
¿Cómo debo educar a mi hijo?
Cualquiera de estos dos extremos de funcionamiento familiar es problemático. En algunas familias con hijos fármaco-dependientes se ven claramente estos dos tipos de estructuras y funcionamiento patológicos.
Para educar a los hijos conforme a valores e ideales primero debes tenerlos muy claros y acordarlos con la pareja. Si quieres que los conozcan, entiendan y respeten debes trabajar en equipo.
Si uno de los padres da una orden, impone un castigo o premia algún esfuerzo el otro debe apoyarlo y en caso de que no estén de acuerdo, deben platicarlo a solas más nunca discutirlo delante del adolescente.
Ser coherentes en lo que decimos y hacemos. Si la actitud del joven merece un castigo se le aplica y ya, sin más discusiones.
Debes tener muy en cuenta que la educación de tus hijos debe enfocarse en críar jóvenes maduros, responsables y satisfechos consigo mismos, no enfocados en ganar dinero y prestigio.
Uno de los objetivos principales debe ser proporcionarles las herramientas intelectuales y emocionales para enfrentar con fortaleza y coherencia aquellas situaciones difíciles que seguramente se les presentarán tanto en esta etapa como a lo largo de su vida.
Por esta razón en el Colegio Williams, una de las mejores Preparatorias de México trabajamos con los padres de familia para formar excelentes alumnos y seres humanos.
Colegio Williams, durante más de 117 años ha diseñado el futuro de jóvenes prometedores de México.